domingo, 20 de abril de 2008

Saber, entender

¿Qué quieres de mí?,
me pregunté alguna vez,
y no lo entendí,
o, ¿no lo quise entender?.

Y con el tiempo me olvidé,
lo deje pasar,
ya no me preocupó más,
el no entender, el no saber.

Y de nuevo te encontré,
y el mundo comenzó a temblar,
más preguntas vinieron a mi mente,
y no quise saber, no quise entender.

Que tonta fui, al dejarlo pasar,
ahora que una vez más,
nos dejamos llevar,
y sigo sin entender, sigo sin saber.

Alguien sabio me dijo una vez,
“Si es que amas, dañas”,
y una vez más,
no lo entendí, no lo sentí.

Hasta que me tocó sentir,
me tocó vivir,
empecé a entender,
que no importa saber.

¿Qué quieres de mí?,
me pregunto otra vez,
no sé si lo entiendas tú,
pero yo ya no lo quiero saber
.

1 comentario:

Yien dijo...

si supiéramos qué quieren, se lo daríamos, si se los damos, todo sería perfecto, si todo es perfecto, no hay dolor, si no hay dolor, no hay consecuencias de este, y se callan...se callan caricias del alma que ya no tienen razón de ser...