domingo, 25 de abril de 2010

Melancolía

Me pidieron que caminase sobre hojas color violeta, me reí a carcajadas y pensé que el violeta era un color algo melancólico, al menos ese efecto tenía en mí, entonces pensé que era una especie de broma, pero me miraron extrañados al verme reír, así que cerré el pico y tragué saliva , me enfrasqué en un remolino color violeta que olía a detergente y tenía sabor a cereza.

Al terminar la prueba me miraron sonrientes y me invitaron al banquete, tenía que llevar un sombrero algo estrafalario y botas de hule color rojas, como niña perdida en el bosque, era una especie de disfraz de iniciación o algo así, todos hablaban mucho pero no decían nada ¿o es qué acaso yo no los entendía?.

Me sentaron en la mesa principal, a pesar de ser la invitada, parecía que yo no les importase, pues nadie me miraba ni me hablaba, estaba sola sentada en el centro de la mesa. De repente me sentí tan pequeña, como una niña y veía todo como en una película. Todo se volvió tan predecible, sonrisas van sonrisas vienen, sírvete esto, prueba aquello, conversaciones al oído y yo cada vez más empequeñecida.

¡Ah no!, me dije, esto se está volviendo aburrido, así no juego, así que me levanté de la mesa, nadie se había dado cuenta, más que unos cuantos ojos curiosos, pero creo que poco les importó, volví al jardín y me tiré sobre las hojas violetas, entonces pensé en que absurdo había sido todo esto, cerré los ojos para soñar que todo tenía sentido, en mi sueño yo era una joven de 20 años, estaba lavando ropa y olía todo a detergente, fue un sueño muy extraño, me desperté y seguía tirada en las hojas violeta ; creo que allá dentro me aburrí porque todo comenzaba a tener sentido, hasta mis sueños se estaban volviendo aburridos.

Me levanté y volví a intentarlo, caminé sobre las hojas color violeta de nuevo y esta vez no me importó si es que alguien estaba viendo o si tendría banquete al final, sólo lo disfruté , después de todo el violeta me hacía recordar a algo, exactamente no recuerdo a que, pero que mas da, tal vez recordaba algo que no había vivido o quien sabe, algo que aún me faltaba vivir.

jueves, 8 de abril de 2010

Rompecabezas

Laberintos entre parques infantiles
desdeñan a los niños con cabeza de ave
sin que ni siquiera hayan sacados las alas,
con rompecabezas no se construyen palacios
pero tal vez con hojitas de abedul construya mi guarida.
Quisiera saber qué piensan los cabeza de bestia
así tal vez pueda saber como escapar,
no entiendo porque les parezco tan poco amigable
si hoy me puse mi vestido amarillo y hasta aprendí a bailar
¡Qué acaso no reconocen mi sacrificio!
“En este mundo, nada es recíproco”
me dijo el padre de los cabeza de bestia,
así que salí a caminar por el bosque color fotografía en sepia
y vi a los niños cabeza de ave encerrados,
pensé en liberarlos, pero no podía
antes tenía que liberarme a mí.

Llegué sin pensador al mar congelado
enormes bloques de hielo me impedían navegar
pensé ¿Primero no me dejan volar y ahora ni siquiera navegar?
traté de romper los hielos, me ensangrenté haciéndolo con mis propias manos
entonces grité ¡Hielo maldito, yo te quiero liberar y tú no me dejas!
“En este mundo, nada es recíproco!, recordé
yo quiero liberar al hielo, pero él no me dará su libertad a cambio
me quedé congelada por un tiempo
hasta que me rompí en pedacitos
un buen día después de miles de años
me construyeron como a un rompecabezas
y pensé que si se pueden construir palacios con rompecabezas después de todo.