jueves, 4 de febrero de 2010

Interrogatorio

- ¿ Srta. Moncada, dónde estuvo usted la noche del crimen?
- Ehhh, obviamente, en mi cuarto… tirada en el piso… muerta, recuerde que fui yo la asesinada.
- Si, si, eso no importa ahora, cualquiera es sospechoso
- Pero yo no pude haberme matado
- ¿Y por qué afirma usted eso? ¿Tiene una coartada?
- Mi coartada es que YO SOY A LA QUE ASESINARON
- Según mi expediente, Usted tenía razones para asesinar a la victima
- La victima soy yo, no se refiera a mi en tercera persona
- Usted guardaba cierto resentimiento hacia la finada
- ¿Ah si?
- De niña , la muertita, ¡Qué en paz descanse!, siempre paraba callada, no era buena en nada, era pésima en el colegio y ni que decir de los deportes, eso no cambió cuando fue creciendo, en su adolescencia, le salieron granos enormes, por lo cual no era muy popular, no tenia muchos amigos, es más no tenía ninguno, casi repite el Quinto año, y a duras penas ingresó a una Universidad Particular a estudiar una Carrera que ella nunca quiso y que la vida se la impuso, no era muy agraciada, por lo cual nunca consiguió pareja, al terminar su Carrera, no consiguió empleo fácilmente, al final la contrataron de Secretaria, nunca pudo ejercer su carrera y menos dedicarse a su pasión , que era la pintura.¿Qué me dice usted a todo eso?
- ¿Por qué es tan malo conmigo? Ya ve. Me hizo llorar, trataría de refutarle lo que acaba de decir, pero todo lo que dijo es cierto.
- ¿Es esa una confesión?
- YO NO ME MATÉ
- Repasemos los hechos, usted se encontraba en la escena del crimen cuando ocurrió, no reportó a la policía del deceso, es más se la veía muy alegre.
- ¡Cómo iba a reportar, si estaba muerta!
- Además, usted odia a los perdedores, a los mediocres, buenos para nada, es por eso que Usted la asesinó
- ¡NO ES CIERTO!
- Trate de recordar Srta. Moncada, Usted compró el arma una semana antes, por Internet, se la trajeron dos días antes del homicidio, estuvo tratando de cometer el acto en esos días pero no se atrevía, entonces para que sea menos doloroso, le hizo tomarse todo un frasco de calmantes para que quedara sedada y ahí fue cuando tiró del gatillo, directo a la cabeza. ¿Ahora ya recuerda?
- ¡No puede ser! Yo me maté, ¿Ahora que pasará conmigo?
- Tendrá que esperar a su sentencia, lo más probable es que la condenen a recordar su patética vida por toda la eternidad, o puede ser peor.
- ¿Peor? ¿Qué puede ser peor que eso?
- Puede que la hagan volver a repetirla