jueves, 28 de octubre de 2010

¿Qué?

Pueden llegar a lanzarte miles de flechas por la espalda y de frente mirándote a los ojos hasta que ya no te duela nada o simplemente pueden pasar de frente y de todas maneras no sentirás ni un atisbo de dolor.

Pero ¿Qué es el dolor?

Puedes estar ahogándote , patalear y tratar de nadar aunque ni siquiera aprendiste a flotar y peor aún, llevando a cuestas un cadáver, que será más cadáver mañana y que pesará mucho más con los gusanos carcomiendo su vida o su muerte.

Pero ¿Qué es la muerte?

Puedes estar gritando, quemando castillos, lanzando fuegos artificiales para que él te vea, para que te salve, para que lo salves, para que te ame.

Pero ¿Qué es el amor?

Puedes pedirme paciencia, entendimiento, comprensión, sacrificio, edificios, murallas, música, un aeroplano, un dilema existencial, vida, vacíos compartidos, fotografía, dinero, comida, lunas llenas, lunas vacías, noviembres, abriles, agostos, etc.

Pero ¿Quién eres tú?

lunes, 13 de septiembre de 2010

3016

Pensar en dialogar profundamente con un grillo, sentarme a hablar de lo que es y de lo que debe ser; sufrir y reprocharme por sus alaridos, pero aceptar que tiene razón en algo: El hombre sobrevive sólo por su egoísmo.

Me callo avergonzada ante su canción anarquista; quisiera cantar con él toda la noche en armonía con el sonido del universo…

No tengo como defenderme, no quiero defendernos, mirar hacia atrás ya no tiene sentido si por años vivimos con la cabeza muy por encima del cuerpo.

No voy a justificarme, de todos modos es suficiente con bajar la mirada y dejar que me cantes toda la noche; que en mis sueños te siga escuchando y cuando ya todo haya terminado, seguiré escuchando tu eco… ¡Para qué nos duela! ¡Para qué lo sienta! Al final, los buenos siempre ganan, ahora todo lo que nos rodea, que no es mucho, pero es algo, todo esto, es de ustedes. Ahora nosotros somos los insectos, pero no podemos cantar, la voz se nos apagó por hablar cosas innecesarias.

Déjame sentarme y observar, puedes seguir cantándome al oído, no me molesta…me acompaña.

jueves, 9 de septiembre de 2010

3015


La médula de este robotizado aparato es más humana que la conciencia de los que dicen ser humanos...Shhhhhh… Nos pueden escuchar
Y es que ya perdí la noción de lo que es cierto y lo que no, me conformo con ideas gaseosas porque son como una gran bocanada…¡Tápate la boca y no digas más nada!
Ahora subo a mi árbol, espérenme que me canso….A la mierda…No me esperen, a veces siento que no los necesito…¿Está bien eso?
Hace frío, tengo miedo, pero extrañamente todo parece más colorido…
Larilá, salto como caperucita ingenua en el bosque, será emocionante encontrar lobos, pero yo aspiro alto y prefiero encontrarme leones, osos, y por sobretodo hormigas, son tan inteligentes.

Porque sudo y sudo pensando, sí, pensando más que corriendo, autoinculpándome para no ser víctima de las constantes disonancias que últimamente se me presentan, porque ya no salen lágrimas sino sólo palabras que dicen algo como un adiós o un ¡Jódete si quieres!...Al final, es lo mismo ¿no?
Enséñernme por favor a ser yo, parece ser que no lo sé, al menos así dicen, ¿Debería creerles como siempre lo hago? o seguir confiando en este robotizado aparato que parece tener más alma y que puede ser lobo, león, oso, hormiga , porque se parece a mí, porque es el fin del mundo y estoy poblando mi propio universo muy lejos al de ustedes, porque ya casi no los diviso…Porque de repente desvanezco…3,2,1…Houston we got a problema…

miércoles, 4 de agosto de 2010

Está bien


Dos centímetros separarán tus razones de las mías
Pero a la larga se convierten en las mismas
Lo gracioso de todo esto es que nunca fui buena en matemáticas
Mucho menos en eso de las conversiones ...

Café
Gracias
Fotografía
Por supuesto
Películas
... Ya pues...
Cariño
Bastante
¿Amor?
Puaj
Adiós
No me sorprende

¿Por qué todos los finales quieren asemejarse a la muerte?
Utilizan los mismo argumentos: “No es el final sino un nuevo comienzo”

Es él
¿Quién?
El
¿El?


No sé si quiera una película, una serie o una novela
Trataré con una vida, era lo que venía haciendo

¿Ahí estará?
Nooo... sería demasiado coincidencia
No creo en las coincidencias

Mis paredes son de ositos de goma
Son dulces, son suaves, son de colores

¿Puedo pasar?
No sé
¿Puedo quererte?
No sé
¿Puedo enamorarme de ti?
No sé

Al final del día...lo único que sabes es donde encontrarme.
Está bien para mí...

domingo, 11 de julio de 2010

WTF


Es diferente, te gusta porque no sientes...

Pero para subirme a esa cosa antes prefiero continuar sentada en los vapores rosados de una vida sin atisbos de sal y pimienta roja.

Es diferente, te gusta porque no quieres...

Y... si mañana me muero, irían a mi entierro con camisas amarillas bailando mambo y con esas chucherías que se ponen en año nuevo. ¡Cómo odio el color amarillo!

Es diferente, te gusta porque no entiendes...

Cada mañana me veo al espejo, está empolvado, pero aún así no lo limpio, me gusta más ver mi reflejo apolillado por cosas del tiempo que verlo modificado por cosas del “espacio”.

Es diferente, te gusta porque no hiere...

Las manchas de sangre en la alfombra son color violeta, dicen porque perteneció a alguien de la realeza, yo no lo maté, no, yo lo vi morir a manos de su mano, fue algo muy aburrido en realidad... sin trascendencia.

Es diferente, te gusta porque no engatusa...

Las puestas del sol desde mi sótano suelen ser muy bonitas, si salgo y lo comparto no es por valentía ni por cariño, es porque ya no aguanto el frío y parece ser que afuera tienen muchas mantas.

Es diferente, te gusta porque no disgusta....

Mi paciencia tiene un límite, está entre el istmo de mi razón y la vertiente de mi arrogancia, si lo cruzas sin carné de extranjería podrían matarte sin que tenga que enterarme.

A fin de cuentas no es tan diferente después de todo... Un minuto ¿De qué estamos hablando?

domingo, 4 de julio de 2010

Vendedora de ilusiones


¿En qué momento quedé encerrada en este cubo cuadriculado con persianas ni siquiera americanas sino más bien de contrabando? ¿En qué momento me detuve y me salí de la neblina que me quemaba pero me satisfacía?

Amaneció de nuevo en mi Jardín Secreto, hice el ritual de siempre, lavarme la cara con agua de Narcisos y cepillarme los dientes con pasta de Gran Señora, desayunar lo de siempre : una taza de leche y salir a caminar por el bosque gris que a veces cambiaba de colores. Llegaba al Gran Edificio ese, pasaba corriendo para que los animales salvajes no me olieran y llegaba hasta mi centro de trabajo, mi puesto: La encargada de hacer sentir a la gente que no vale nada.

Es un trabajo muy fácil en general, no se necesita de mucho esfuerzo, es cuestión de persuasión, como cualquier agente de ventas o de seguros que te venden gato por liebre, la misma técnica empleaba yo, tenía que hacerle creer a la gente que era muy importante y luego cuando ya habían ganado confianza en si mismos , cobrarle todos sus talentos y dejarlos desmoralizados, una vez que estaban deprimidos, aceptaban firmarme el contrato en el que me cedían su vida. Es tan fácil manipular a las personas, sobretodo cuando no son seguras de sí mismas, están tan necesitadas de gloria que no miden las consecuencias.

No siempre lograba mi propósito, habían unos pocos, muy pocos, tan seguros de ellos mismos, que era muy difícil convencerlos, a las finales eran muy pocos los que se negaban, la naturaleza humana es tan predecible.

Me pagaban muy bien por cada vida comprada, tenía unas ganancias de casi el 30% de amor propio, además mi jefe siempre me premiaba con bonos extras de belleza y vacaciones en algún paraíso.

No me quejo, me iba muy bien... pero al final del día, llegaba a casa, sola, encendía la TV para sentirme acompañada, me preparaba la cena y pensaba en las vidas que había destrozado, me ponía a pensar en como sería tener que entregar tu vida para que otros te la moldearan a su gusto y según el lema de la empresa “Antes uno más, ahora el número uno”, eso era una vil mentira, al final seguías siendo uno más , solo que está vez uno más como todos esperaban que fueras.

De repente, me tocó a mí, me di cuenta de lo miserable que era al hacerle miserable la vida a otros, y ahí estaba , en el cubo cuadriculado, sola, completamente sola, así que decidí renunciar a ese podrido trabajo. Los muy mierdas, no me dieron indemnización como era de esperarse.

Tuve que resignarme a crear ilusiones y venderlas en las esquinas junto a los algodones de dulce. No me fue muy bien, mucha gente a la que no había escuchado y les había arruinado la vida, me reconocía y me insultaban en plena calle. La gente empezó a saber donde vivía y recibía amenazas de muerte muy seguido.

Y aquí me encuentro , enclaustrada, con miedo de salir porque afuera hay miles de personas queriendo hacerme daño, con justa razón.

Maldita perra conciencia, si tan solo fuera como los directivos de la empresa, seguiría trabajando y ganando bien, pero no puedo ¿Seré débil como ellos dicen? ¿O también estarán tratando de comprar mi vida?

Ayer era la número uno, ahora soy una menos , mañana no quisiera tener un número, también quisiera vender algodones de dulce en vez de vender ilusiones, pero la vida no es cuento de hadas ¿cierto? Y si lo fuera yo sería la bruja malvada que tiene que acabar siendo quemada.

Después de todo los cubos tiene su gracia...

lunes, 14 de junio de 2010

Canción de un minuto para terminar en la nada

Con patadas congeladas puede que duela menos
pero cabe la posibilidad de que pierdas la pierna
te la amputen con tres cuartos de diferencia
y yo me quede observando cual si fuera un espectáculo enfermo

Cuando termine el show caminaré hacia el puente
gritaré que te fuiste y saldré del pueblo para siempre
me preguntaran que sucedió contigo esa noche
y yo tendré que mentir y seguir la corriente

Trataré de vivir una nueva vida
tendré que fingir ser un ama de casa
Que prepare pasteles y abra las ventanas,
Limpiaré el polvo de la casa y usaré ruleros aunque no tenga pelo

Cuando muera y me vaya a dimensiones lejanas
ahuyentaré a los forasteros y les robaré el dinero
regresaré a tu fosa, plantaré violetas que en verdad son rojas
y te lloraré por un segundo, sólo para regar las rosas

Entonces mi labor recién habrá terminado
podré convertirme en princesa o tal vez en sapo
seré una nada en el espacio
y en tu espacio no cabrá más nada.

lunes, 10 de mayo de 2010

Asperger

Siempre me pregunté porque todo para Luis era tan simple, las cosas son como son y punto, él tan parametrado, cuadriculado y con sus conocimiento científicos , y yo una artista plástica donde lo subjetivo y la fantasía dominaba mi vida, ahora que ya pasó un buen tiempo desde que nos divorciamos trato de recordar que fue lo que hizo que yo me fijara en él, siendo tan diferentes.

Hago un viaje mental al pasado, al momento en el que nos conocimos, nos presentó su hermana, ella estudiaba conmigo un curso de Filosofía en la Universidad, mientras él estudiaba Física Pura, al principio me pareció bastante aburrido, no conversaba mucho, menos sonreía y nos miraba con cara de asco cada vez que hacíamos bromas, su hermana se disculpaba diciendo que él era algo antisocial.

Por eso me sorprendió mucho que una semana después me invitara a salir, fue tan protocolar, me llamó y me dijo “Srta. Ledesma, llamo para invitarla a tomar un café a las cinco de la tarde en el Café que se encuentra ubicado en la esquina del espacio en el que usted habita” , pero lo que más me sorprendió fue la frase que soltó después : “Usted me parece agradable y espero entablar una relación sentimental a largo plazo claro está, si usted me lo permite”, yo lo tomé como broma pero al ver que no se reía comencé a dudar.

En realidad después de todo lo que me dijo, tenía mucho miedo de asistir a la cita , pero una curiosidad inmensa hacia ese hombre, hizo que me tragara mis miedos y fui a su encuentro.

Al principio no hablamos mucho, en realidad no sabía que decir y creo que él tampoco, hasta que nos enfrascamos en una interesante discusión acerca de Rembrandt, él decía que no lo entendía y yo tratando de hacerle entender, pero me di cuenta que era en vano, cada uno tiene su propia interpretación de las cosas, la de él solo era diferente, o simplemente no tenía una.

Poco a poco ese chico tan raro y diferente a mí me fue interesando más y más, seguimos saliendo, y comenzamos una relación.

La relación a pesar de las peleas, que yo pensaba eran típicas de cualquier relación, fue avanzando , hasta que él me propuso matrimonio sólo como él podía proponérmelo : “Alicia, quiero casarme contigo, mi hermana dijo que te diera esto”, y me puso el anillo de compromiso en la mano, yo sólo sonreí y le di un gran beso, en realidad me pareció muy tierno, demasiado tierno viniendo de él.

El matrimonio iba bien, a pesar de que parecía que hablábamos idiomas diferentes, peleábamos mucho, sí, aunque el decía que era yo la que peleaba solita, en parte tenía razón, el nunca entendía cuando yo hablaba en lenguaje figurado, no entendía porque tenía que hacerlo, no entendía que mi vida gira en torno a muchas subjetividades.

Él nunca quiso tener hijos, según sus cálculos algorítmicos, no estábamos preparados, cuando yo le decía que no importaban los cálculos, que lo importante era que le íbamos a dar amor, me contestaba diciendo “¿Cómo se lo vas a dar, se lo vas a envolver?”, quería pensar que era broma pero él muy pocas veces sonreía y la mayoría de veces por cosas que yo no entendía.

Hasta que no pudimos más, yo no pude más principalmente, para él las cosas estaban bien, pero yo ya no aguantaba, necesitaba de alguien que me comprendiera, que hablara mi idioma, y ese alguien llegó.

Leonardo, un alumno de mi clase de Historia del Arte, sí, era 11 años menor que yo, pero que inteligente y perspicaz que era este muchacho, y no sólo eso, sino que muy sensible y entendía siempre lo que yo le quería decir.

Yo me sentía terriblemente mal por engañar a Luis, quería decírselo, le mandaba indirectas, haciéndole saber que las cosas andaban mal, otras personas también se las mandaban, pero el no entendía.

Hasta que nos encontró a mí y a Leonardo, no sabía que estaba pasando por su cabeza cuando nos vio, no mostraba ninguna emoción, sólo me dijo “No entiendo” y por primera vez logré ver algo diferente en su mirada , en todos los años que lo conocí siempre tuvo la misma mirada, pero ese día fue otra la que me lanzó, fue una mirada de tristeza.

Me sentía tan mal, le lloré, le supliqué, le pide perdón, pero ya era inevitable, ahí verdaderamente se dio cuenta de que las cosas iban mal.

Nos divorciamos pacíficamente después de todo, después de muchos años, pudimos recobrar digamos una especie de amistad, digo una especie, porque no se puede olvidar del todo una cosa que nos ha hecho daño a los dos.

A veces lo extraño, necesito a alguien que me baje de mi nube cuando empiezo a volar muy alto y sé que él también necesita de mí para volar un ratito.

El otro día tomando un café por la tarde, le pregunté que le hizo fijarse en mí a pesar de que éramos tan diferentes y me contestó “Precisamente eso, eras un Universo tan diferente que me tentaba explorarlo, de pequeño siempre me prohibieron acercarme a cosas desconocidas, era mi sentido de la aventura el que primaba contigo, era yo regresando a ser un niño, y eso me agrada ¿ a ti no?”

domingo, 25 de abril de 2010

Melancolía

Me pidieron que caminase sobre hojas color violeta, me reí a carcajadas y pensé que el violeta era un color algo melancólico, al menos ese efecto tenía en mí, entonces pensé que era una especie de broma, pero me miraron extrañados al verme reír, así que cerré el pico y tragué saliva , me enfrasqué en un remolino color violeta que olía a detergente y tenía sabor a cereza.

Al terminar la prueba me miraron sonrientes y me invitaron al banquete, tenía que llevar un sombrero algo estrafalario y botas de hule color rojas, como niña perdida en el bosque, era una especie de disfraz de iniciación o algo así, todos hablaban mucho pero no decían nada ¿o es qué acaso yo no los entendía?.

Me sentaron en la mesa principal, a pesar de ser la invitada, parecía que yo no les importase, pues nadie me miraba ni me hablaba, estaba sola sentada en el centro de la mesa. De repente me sentí tan pequeña, como una niña y veía todo como en una película. Todo se volvió tan predecible, sonrisas van sonrisas vienen, sírvete esto, prueba aquello, conversaciones al oído y yo cada vez más empequeñecida.

¡Ah no!, me dije, esto se está volviendo aburrido, así no juego, así que me levanté de la mesa, nadie se había dado cuenta, más que unos cuantos ojos curiosos, pero creo que poco les importó, volví al jardín y me tiré sobre las hojas violetas, entonces pensé en que absurdo había sido todo esto, cerré los ojos para soñar que todo tenía sentido, en mi sueño yo era una joven de 20 años, estaba lavando ropa y olía todo a detergente, fue un sueño muy extraño, me desperté y seguía tirada en las hojas violeta ; creo que allá dentro me aburrí porque todo comenzaba a tener sentido, hasta mis sueños se estaban volviendo aburridos.

Me levanté y volví a intentarlo, caminé sobre las hojas color violeta de nuevo y esta vez no me importó si es que alguien estaba viendo o si tendría banquete al final, sólo lo disfruté , después de todo el violeta me hacía recordar a algo, exactamente no recuerdo a que, pero que mas da, tal vez recordaba algo que no había vivido o quien sabe, algo que aún me faltaba vivir.

jueves, 8 de abril de 2010

Rompecabezas

Laberintos entre parques infantiles
desdeñan a los niños con cabeza de ave
sin que ni siquiera hayan sacados las alas,
con rompecabezas no se construyen palacios
pero tal vez con hojitas de abedul construya mi guarida.
Quisiera saber qué piensan los cabeza de bestia
así tal vez pueda saber como escapar,
no entiendo porque les parezco tan poco amigable
si hoy me puse mi vestido amarillo y hasta aprendí a bailar
¡Qué acaso no reconocen mi sacrificio!
“En este mundo, nada es recíproco”
me dijo el padre de los cabeza de bestia,
así que salí a caminar por el bosque color fotografía en sepia
y vi a los niños cabeza de ave encerrados,
pensé en liberarlos, pero no podía
antes tenía que liberarme a mí.

Llegué sin pensador al mar congelado
enormes bloques de hielo me impedían navegar
pensé ¿Primero no me dejan volar y ahora ni siquiera navegar?
traté de romper los hielos, me ensangrenté haciéndolo con mis propias manos
entonces grité ¡Hielo maldito, yo te quiero liberar y tú no me dejas!
“En este mundo, nada es recíproco!, recordé
yo quiero liberar al hielo, pero él no me dará su libertad a cambio
me quedé congelada por un tiempo
hasta que me rompí en pedacitos
un buen día después de miles de años
me construyeron como a un rompecabezas
y pensé que si se pueden construir palacios con rompecabezas después de todo.

jueves, 4 de febrero de 2010

Interrogatorio

- ¿ Srta. Moncada, dónde estuvo usted la noche del crimen?
- Ehhh, obviamente, en mi cuarto… tirada en el piso… muerta, recuerde que fui yo la asesinada.
- Si, si, eso no importa ahora, cualquiera es sospechoso
- Pero yo no pude haberme matado
- ¿Y por qué afirma usted eso? ¿Tiene una coartada?
- Mi coartada es que YO SOY A LA QUE ASESINARON
- Según mi expediente, Usted tenía razones para asesinar a la victima
- La victima soy yo, no se refiera a mi en tercera persona
- Usted guardaba cierto resentimiento hacia la finada
- ¿Ah si?
- De niña , la muertita, ¡Qué en paz descanse!, siempre paraba callada, no era buena en nada, era pésima en el colegio y ni que decir de los deportes, eso no cambió cuando fue creciendo, en su adolescencia, le salieron granos enormes, por lo cual no era muy popular, no tenia muchos amigos, es más no tenía ninguno, casi repite el Quinto año, y a duras penas ingresó a una Universidad Particular a estudiar una Carrera que ella nunca quiso y que la vida se la impuso, no era muy agraciada, por lo cual nunca consiguió pareja, al terminar su Carrera, no consiguió empleo fácilmente, al final la contrataron de Secretaria, nunca pudo ejercer su carrera y menos dedicarse a su pasión , que era la pintura.¿Qué me dice usted a todo eso?
- ¿Por qué es tan malo conmigo? Ya ve. Me hizo llorar, trataría de refutarle lo que acaba de decir, pero todo lo que dijo es cierto.
- ¿Es esa una confesión?
- YO NO ME MATÉ
- Repasemos los hechos, usted se encontraba en la escena del crimen cuando ocurrió, no reportó a la policía del deceso, es más se la veía muy alegre.
- ¡Cómo iba a reportar, si estaba muerta!
- Además, usted odia a los perdedores, a los mediocres, buenos para nada, es por eso que Usted la asesinó
- ¡NO ES CIERTO!
- Trate de recordar Srta. Moncada, Usted compró el arma una semana antes, por Internet, se la trajeron dos días antes del homicidio, estuvo tratando de cometer el acto en esos días pero no se atrevía, entonces para que sea menos doloroso, le hizo tomarse todo un frasco de calmantes para que quedara sedada y ahí fue cuando tiró del gatillo, directo a la cabeza. ¿Ahora ya recuerda?
- ¡No puede ser! Yo me maté, ¿Ahora que pasará conmigo?
- Tendrá que esperar a su sentencia, lo más probable es que la condenen a recordar su patética vida por toda la eternidad, o puede ser peor.
- ¿Peor? ¿Qué puede ser peor que eso?
- Puede que la hagan volver a repetirla