Una estrella, no, dos estrellas,
No! la vía láctea entera,
el universo entero,
la existencia entera
¿ qué me tratas de decir?
Y ¿cómo hacemos?
¿camino hacia ti?,
o ¿tú caminas hacia mí?
porque a mí ya me salieron ampollas,
dos pasos al frente, cinco hacia atrás.
Silencio, maldito silencio
me hace pensar en ti,
¿dónde mierda estás?
aparécete de la nada
como tus tantos trucos de magia
Absurdo, muy absurdo, lo sé,
no importa, seguiré contando,
tres estrellas, no, cuatro
cinco, seis, siete…
Basta! tengo que dejar de contar
Ésta bien, hoy me levantaré,
con la condición, de que tú también
ésta vez ya no las contaré,
les hablaré ¿te parece?
estrella parlante con mujer amante
Y tú caminarás, miles de pasos darás,
no te arrepientas, te lo suplico,
no retrocedas, te necesito
nueve, diez, once pasos
y con las estrellas te estaré esperando.
jueves, 29 de mayo de 2008
jueves, 22 de mayo de 2008
Ésta vez seré mala
Ja! no me digas más,
¿en serio?, Ja!, rio otra vez,
y, ¿qué quieres que haga?,
que ría hipócritamente,
si es así, está bien, lo haré.
Y una risa por aquí,
y otra risa por allá,
pero es que acaso
¿no lees mi mirada?,
dice te odio más que a nada.
Y es que esta vez voy a ser mala,
traté de comprenderte , de entenderte
hacerlo todo correctamente,
veo que no sirvió de nada,
esta vez seré realmente muy mala.
No te preocupes, igual ahí estaré,
pero todo será diferente,
no quiero discursos, no quiero nada,
seré tan hipócrita como se puede ser,
creo que así sobrevives tú también.
Dios! que bien se siente,
tenías razón, es bueno odiar a veces,
tanta madurez, puras huevadas,
y es que contigo, no sirve de nada,
necesito verte sufrir.
Gracias por propiciar este cambio en mí,
creo que he vuelto, cargada de balas,
para dispararlas justo a ti, sólo a ti,
serás mi más preciada presa,
te veré caer lento, Oh! que bien me siento.
Definitivamente esta vez seré muy mala,
como debí serlo hace ya tiempo,
si lo hubiera sido en su momento,
tal vez ahora ni te estaría escribiendo,
pero no me lamentaré, sólo disfrutaré.
¿en serio?, Ja!, rio otra vez,
y, ¿qué quieres que haga?,
que ría hipócritamente,
si es así, está bien, lo haré.
Y una risa por aquí,
y otra risa por allá,
pero es que acaso
¿no lees mi mirada?,
dice te odio más que a nada.
Y es que esta vez voy a ser mala,
traté de comprenderte , de entenderte
hacerlo todo correctamente,
veo que no sirvió de nada,
esta vez seré realmente muy mala.
No te preocupes, igual ahí estaré,
pero todo será diferente,
no quiero discursos, no quiero nada,
seré tan hipócrita como se puede ser,
creo que así sobrevives tú también.
Dios! que bien se siente,
tenías razón, es bueno odiar a veces,
tanta madurez, puras huevadas,
y es que contigo, no sirve de nada,
necesito verte sufrir.
Gracias por propiciar este cambio en mí,
creo que he vuelto, cargada de balas,
para dispararlas justo a ti, sólo a ti,
serás mi más preciada presa,
te veré caer lento, Oh! que bien me siento.
Definitivamente esta vez seré muy mala,
como debí serlo hace ya tiempo,
si lo hubiera sido en su momento,
tal vez ahora ni te estaría escribiendo,
pero no me lamentaré, sólo disfrutaré.
miércoles, 21 de mayo de 2008
Satisfacción!
Ka-boom! la bomba explotó,
cenizas de corazón,
splash! me ahogué,
veo mis lágrimas caer.
Tic-tac, tic.tac, tic-tac,
el tiempo pasó,
¿Qué tiempo?,
no es suficiente.
Toc, toc, toc, toc,
oigo tus pasos,
te vas acercando,
no vengas, te haré daño.
Pum, pum, pum, pum,
latidos a mil por hora,
mis venas se dilatan,
empiezo a temblar.
Auch!, te acercaste demasiado,
te lo advertí,
te quiero golpear,
te quiero lastimar, te quiero asesinar.
Ahhhhh! satisfacción,
de haberte lastimado,
lo siento, para mí era necesario,
ahora me odiarás como yo te odio a ti.
cenizas de corazón,
splash! me ahogué,
veo mis lágrimas caer.
Tic-tac, tic.tac, tic-tac,
el tiempo pasó,
¿Qué tiempo?,
no es suficiente.
Toc, toc, toc, toc,
oigo tus pasos,
te vas acercando,
no vengas, te haré daño.
Pum, pum, pum, pum,
latidos a mil por hora,
mis venas se dilatan,
empiezo a temblar.
Auch!, te acercaste demasiado,
te lo advertí,
te quiero golpear,
te quiero lastimar, te quiero asesinar.
Ahhhhh! satisfacción,
de haberte lastimado,
lo siento, para mí era necesario,
ahora me odiarás como yo te odio a ti.
lunes, 19 de mayo de 2008
A Manongo Sterne
Como muchos sabrán uno de mis libros preferidos es No me esperen en abril (Bryce Echenique), analizando porque me gusta tanto, llegué a la conclusión, de que es porque me parezco mucho al protagonista, mi adorado Manongo Sterne.
Es que más que un parecido, creo que soy su reencarnación (como muchas reencarnaciones más de él). Mi parecido con Manongo me ayudó a interiorizar y detectar cuáles son mis más grandes males.
Manongo siempre fue un nostálgico, amante del pasado, de su apasionada adolescencia, no lo culpo, le pasaron cosas increíbles, dignas de recordar toda tu vida, se enamoró como nunca más lo volvió a hacer, lo malo es que Manongo nunca salió de esa etapa, quiso vivirla una y otra vez hasta el triste final de sus días, no se dio cuenta que todo ya había pasado y que todos ya habían cambiado. He ahí mi primer mal lo llamó “melancolitis aguda”, como Manongo, me aferro mucho a las cosas pasadas, me gusta recordar esos momentos, tal vez porque fueron muy buenos, tal vez porque me sentía viva, no lo sé, soy consciente de que está muy mal, créanme lo sé, ser así me tiene en un estado melancólico casi constante y a pesar de que ya me acostumbré, sé perfectamente que está muy mal, también sé que las cosas han cambiado, que ya nada es como antes y que nada volverá a serlo, pero esto, yo sí lo entendí, a diferencia de Manongo, que creo que sí lo entendió pero no quiso hacer nada al respecto, y yo tampoco quería hacer nada al respecto hace algún tiempo, pero volviendo a leer y releer los pasajes de la vida de mi querido Manongo, me di cuenta que no quiero vivir en éste estado de nostalgia perpetuo, como vivió Manongo, no es bueno vivir del pasado, porque el pasado ya lo viviste y te toca vivir de nuevo.
Manongo en su afán de construir una réplica de su pasado, construía casas a sus amigos y a su adorada Tere, para que fueran a vivir con él en diferentes partes del mundo, no se explicaba porque nadie quería ni podía acompañarlo y yo tampoco los entendía en un principio, pero es que Manongo no se dio cuenta de que sus amigos y su Tere no eran los mismos, no eran los adolescentes que vivían todo a mil por hora, ni eran los jóvenes que hubieran dejado todo por estar al lado de un amigo, Manongo pensó que como él no cambió, nadie más lo iba a hacer, graso error, todos cambiamos, hasta Manongo, aunque no quiso aceptarlo, y es que la vida te hace cambiar a la fuerza aunque uno no quiera, y por eso es mejor querer cambiar, para así no salir herido cuando nadie te quiera acompañar y tú no te expliques por qué.
Y claro está, no podía faltar lo más resaltante de la estupidez en que vivió sumergido mi querido Manongo, vivió enamorado de Tere toda su vida, bueno y Tere también, pero Tere cambió y entendió que las cosas también debían cambiar, eso sí, Manongo nunca lo entendió, y es que Manongo y yo somos amantes del amor (lo sé es una frase cursi), Manongo pensó que nunca podría enamorarse de alguien más, tal vez no de la misma intensidad como se enamoró de Tere pero yo creo que si Manongo lo hubiera intentado tal vez aunque sea hubiera habido un asomo de amor en alguien más, y si no, hubiera dejado que la vida se encargará de demostrárselo, como la vida le demostró a Tere que sí, que no había nadie como Manongo y es que “Manongo es tan trascendental” .
Como ven éste texto está escrito en clave Manongo, tendrían que descifrarla aplicándola a mi vida, yo ya la descifré y entendí que no quiero ser como Manongo (a pesar de que lo adoro) que después de esa etapa nunca más volvió a ser feliz, murió sólo porque nunca entendió que las cosas debían cambiar, yo no quiero “morir sola” , yo ya entendí que las cosas deben cambiar, sólo me falta asimilarlo y dejar que la vida me lo demuestre.
Manongo Sterne y Sharon Salazar ¿Por qué todo tiene que ser tan trascendental?.
Es que más que un parecido, creo que soy su reencarnación (como muchas reencarnaciones más de él). Mi parecido con Manongo me ayudó a interiorizar y detectar cuáles son mis más grandes males.
Manongo siempre fue un nostálgico, amante del pasado, de su apasionada adolescencia, no lo culpo, le pasaron cosas increíbles, dignas de recordar toda tu vida, se enamoró como nunca más lo volvió a hacer, lo malo es que Manongo nunca salió de esa etapa, quiso vivirla una y otra vez hasta el triste final de sus días, no se dio cuenta que todo ya había pasado y que todos ya habían cambiado. He ahí mi primer mal lo llamó “melancolitis aguda”, como Manongo, me aferro mucho a las cosas pasadas, me gusta recordar esos momentos, tal vez porque fueron muy buenos, tal vez porque me sentía viva, no lo sé, soy consciente de que está muy mal, créanme lo sé, ser así me tiene en un estado melancólico casi constante y a pesar de que ya me acostumbré, sé perfectamente que está muy mal, también sé que las cosas han cambiado, que ya nada es como antes y que nada volverá a serlo, pero esto, yo sí lo entendí, a diferencia de Manongo, que creo que sí lo entendió pero no quiso hacer nada al respecto, y yo tampoco quería hacer nada al respecto hace algún tiempo, pero volviendo a leer y releer los pasajes de la vida de mi querido Manongo, me di cuenta que no quiero vivir en éste estado de nostalgia perpetuo, como vivió Manongo, no es bueno vivir del pasado, porque el pasado ya lo viviste y te toca vivir de nuevo.
Manongo en su afán de construir una réplica de su pasado, construía casas a sus amigos y a su adorada Tere, para que fueran a vivir con él en diferentes partes del mundo, no se explicaba porque nadie quería ni podía acompañarlo y yo tampoco los entendía en un principio, pero es que Manongo no se dio cuenta de que sus amigos y su Tere no eran los mismos, no eran los adolescentes que vivían todo a mil por hora, ni eran los jóvenes que hubieran dejado todo por estar al lado de un amigo, Manongo pensó que como él no cambió, nadie más lo iba a hacer, graso error, todos cambiamos, hasta Manongo, aunque no quiso aceptarlo, y es que la vida te hace cambiar a la fuerza aunque uno no quiera, y por eso es mejor querer cambiar, para así no salir herido cuando nadie te quiera acompañar y tú no te expliques por qué.
Y claro está, no podía faltar lo más resaltante de la estupidez en que vivió sumergido mi querido Manongo, vivió enamorado de Tere toda su vida, bueno y Tere también, pero Tere cambió y entendió que las cosas también debían cambiar, eso sí, Manongo nunca lo entendió, y es que Manongo y yo somos amantes del amor (lo sé es una frase cursi), Manongo pensó que nunca podría enamorarse de alguien más, tal vez no de la misma intensidad como se enamoró de Tere pero yo creo que si Manongo lo hubiera intentado tal vez aunque sea hubiera habido un asomo de amor en alguien más, y si no, hubiera dejado que la vida se encargará de demostrárselo, como la vida le demostró a Tere que sí, que no había nadie como Manongo y es que “Manongo es tan trascendental” .
Como ven éste texto está escrito en clave Manongo, tendrían que descifrarla aplicándola a mi vida, yo ya la descifré y entendí que no quiero ser como Manongo (a pesar de que lo adoro) que después de esa etapa nunca más volvió a ser feliz, murió sólo porque nunca entendió que las cosas debían cambiar, yo no quiero “morir sola” , yo ya entendí que las cosas deben cambiar, sólo me falta asimilarlo y dejar que la vida me lo demuestre.
Manongo Sterne y Sharon Salazar ¿Por qué todo tiene que ser tan trascendental?.
sábado, 17 de mayo de 2008
Frases estúpidas
Los siguientes párrafos fueron pensados y escritos en un momento de aburrimiento y colapso cerebral, la mayor parte de esto es una estupidez pero que me causa mucha risa al leerlo, disfrútenlo y búrlense de mi:
Estudiando echada en mi sillón Voltaire (mentira sólo es un simple sillón), como siempre distraída, poniéndome a pensar en cualquier otra cosa antes de estudiar para mi examen, me puse a pensar en la cantidad de frases estúpidas y sin sentido que se dicen.
La primera que se me vino a la mente, gracias a mi vecina que estaba escuchando una canción de esas cortavenas fue “Sin ti, no soy nada”; me agarró un ataque de risa inmediato, si , debe sonar estúpido pero a mi causó mucha gracia y me causa más gracia porque en la vida real hay gente que la dice.
A ver interpretemos la frase, o sea el susodicho o susodicha manifiesta que si su “pareja” lo deja, lo bota, lo chotea, se aleja de él, el susodicho/a no es nada, nada!, si así tan simple, una nada, ni una molécula, ni un átomo, ni siquiera un microorganismo, entonces si es una nada, estamos llenos de nadas en el mundo, es más nosotros podríamos ser una nada, yendo más allá, si nos ponemos a pensar en todo el tiempo que el susodicho/a estuvo sin esa persona, quiere decir que todo ese tiempo fue una nada, entonces por las leyes gravitacionales del universo (está bien no es esa ley, ni siquiera sé de que trata), la mayor parte de su vida esa persona fue una nada, interesante conclusión, Sharon Holmes, descubriste que el mundo está lleno de nadas y es por eso que a veces pareciera que el mundo no avanza.
Comunicado a la Nación:
Para todas las personas que se creen nadas, déjenme decirles que han vivido engañados todo éste tiempo, somos algo, personas, personas que han venido a hacer algo a éste mundo, porque el mundo también es algo, por favor no nos caguen el mundo a las personas que si creemos ser alguien y dense cuenta que ningún factor externo o persona puede hacerlos sentir como una nada, así que basta de componer canciones estúpidas haciendo apologías a la “Nada”.
La otra frase que no me causa tanta risa pero si indignación es “Acepta tu realidad”, Dios, como puede haber gente que diga eso, o sea que si mi realidad es que no puedo estudiar porque soy pobre, vivo en un asentamiento humano ¿debo aceptar mi realidad?, ¿debo quedarme de brazos cruzados y no hacer nada para cambiarla?.
Nunca deberíamos aceptar nuestra realidad, siempre debemos ir más allá, no ser conformistas y resignarte a que tu vida es así, lo peor que te pueden decir es “Acepta tu realidad”.
Lo que creo es que están usando mal la frase, algunos con “acepta tu realidad” tal vez quieren decir “acéptate como eres”, que es muy diferente.
Y así pues, tantas frases que decimos sin antes pensarlas y analizarlas, así que por favor antes de decir algo, pónganse a pensar muy bien en que es lo que están tratando de decir, no vayamos a estar contribuyendo a las “Nadas” del mundo o a los terribles conformistas que abundan en la sociedad.
Nota:
Más frases en otro colapso cerebral, o tal vez antes.
Estudiando echada en mi sillón Voltaire (mentira sólo es un simple sillón), como siempre distraída, poniéndome a pensar en cualquier otra cosa antes de estudiar para mi examen, me puse a pensar en la cantidad de frases estúpidas y sin sentido que se dicen.
La primera que se me vino a la mente, gracias a mi vecina que estaba escuchando una canción de esas cortavenas fue “Sin ti, no soy nada”; me agarró un ataque de risa inmediato, si , debe sonar estúpido pero a mi causó mucha gracia y me causa más gracia porque en la vida real hay gente que la dice.
A ver interpretemos la frase, o sea el susodicho o susodicha manifiesta que si su “pareja” lo deja, lo bota, lo chotea, se aleja de él, el susodicho/a no es nada, nada!, si así tan simple, una nada, ni una molécula, ni un átomo, ni siquiera un microorganismo, entonces si es una nada, estamos llenos de nadas en el mundo, es más nosotros podríamos ser una nada, yendo más allá, si nos ponemos a pensar en todo el tiempo que el susodicho/a estuvo sin esa persona, quiere decir que todo ese tiempo fue una nada, entonces por las leyes gravitacionales del universo (está bien no es esa ley, ni siquiera sé de que trata), la mayor parte de su vida esa persona fue una nada, interesante conclusión, Sharon Holmes, descubriste que el mundo está lleno de nadas y es por eso que a veces pareciera que el mundo no avanza.
Comunicado a la Nación:
Para todas las personas que se creen nadas, déjenme decirles que han vivido engañados todo éste tiempo, somos algo, personas, personas que han venido a hacer algo a éste mundo, porque el mundo también es algo, por favor no nos caguen el mundo a las personas que si creemos ser alguien y dense cuenta que ningún factor externo o persona puede hacerlos sentir como una nada, así que basta de componer canciones estúpidas haciendo apologías a la “Nada”.
La otra frase que no me causa tanta risa pero si indignación es “Acepta tu realidad”, Dios, como puede haber gente que diga eso, o sea que si mi realidad es que no puedo estudiar porque soy pobre, vivo en un asentamiento humano ¿debo aceptar mi realidad?, ¿debo quedarme de brazos cruzados y no hacer nada para cambiarla?.
Nunca deberíamos aceptar nuestra realidad, siempre debemos ir más allá, no ser conformistas y resignarte a que tu vida es así, lo peor que te pueden decir es “Acepta tu realidad”.
Lo que creo es que están usando mal la frase, algunos con “acepta tu realidad” tal vez quieren decir “acéptate como eres”, que es muy diferente.
Y así pues, tantas frases que decimos sin antes pensarlas y analizarlas, así que por favor antes de decir algo, pónganse a pensar muy bien en que es lo que están tratando de decir, no vayamos a estar contribuyendo a las “Nadas” del mundo o a los terribles conformistas que abundan en la sociedad.
Nota:
Más frases en otro colapso cerebral, o tal vez antes.
sábado, 10 de mayo de 2008
Desfogue
Se han puesto a pensar porque todo en nuestras vidas parece estar conectado, no sé si a ustedes les ha pasado, pero a mi sí, mi vida es un pañuelo, y uno pequeñísimo.
A veces pienso que estoy en una especie de Truman´s Show o algo así , y es que Trujillo es tan pequeño que todo se sabe, todos se conocen y eso me saca de quicio, eso quiere decir que Trujillo es el peor lugar para olvidar y el peor lugar para volver a comenzar, ojo no digo que no se pueda, sólo que resulta más difícil.
Llámenme exagerada, pero ya les dije mi vida es un pañuelo diminuto, y es que analizando bien las cosas que me ocurren me doy cuenta que al final todo está conectado, tal persona conoce a tal persona y tal persona conoce a la otra y a la otra persona le pasa lo mismo que a ti y cosas así por el estilo.
Déjenme decirles que esa situación no me gusta para nada; por ejemplo si no quieres ver a una persona obligadamente te la cruzas en algún momento, y no solo un momento sino a cada momento, y lo peor de todo es que termina siendo el amigo de tu amigo o algo así por lo parecido.
De pequeña siempre quise tener un sótano, para ocultarme ahí a oscuras, yo sóla, hasta ahora lo anhelo, sé que no es la mejor forma para superar las adversidades, pero al diablo con las mejores formas, no hay formas en una ciudad tan pequeña donde todos se conocen y dónde todo te afecta.
Eso era todo lo que quería expresar, maldito Trujillo pequeño, el peor lugar para olvidar.
Nota:
Por favor abstenerse de dar comentarios relacionados a “así es la vida” o “tienes que afrontar tus problemas” o cosas por el estilo que parecen sacadas de libros de autoayuda (los cuales detesto), éste blog es mi sótano oscuro y sólo para mi, va más allá de si estoy en lo correcto o no, a parte ya me sé los discursillos de memoria.
Gracias.
A veces pienso que estoy en una especie de Truman´s Show o algo así , y es que Trujillo es tan pequeño que todo se sabe, todos se conocen y eso me saca de quicio, eso quiere decir que Trujillo es el peor lugar para olvidar y el peor lugar para volver a comenzar, ojo no digo que no se pueda, sólo que resulta más difícil.
Llámenme exagerada, pero ya les dije mi vida es un pañuelo diminuto, y es que analizando bien las cosas que me ocurren me doy cuenta que al final todo está conectado, tal persona conoce a tal persona y tal persona conoce a la otra y a la otra persona le pasa lo mismo que a ti y cosas así por el estilo.
Déjenme decirles que esa situación no me gusta para nada; por ejemplo si no quieres ver a una persona obligadamente te la cruzas en algún momento, y no solo un momento sino a cada momento, y lo peor de todo es que termina siendo el amigo de tu amigo o algo así por lo parecido.
De pequeña siempre quise tener un sótano, para ocultarme ahí a oscuras, yo sóla, hasta ahora lo anhelo, sé que no es la mejor forma para superar las adversidades, pero al diablo con las mejores formas, no hay formas en una ciudad tan pequeña donde todos se conocen y dónde todo te afecta.
Eso era todo lo que quería expresar, maldito Trujillo pequeño, el peor lugar para olvidar.
Nota:
Por favor abstenerse de dar comentarios relacionados a “así es la vida” o “tienes que afrontar tus problemas” o cosas por el estilo que parecen sacadas de libros de autoayuda (los cuales detesto), éste blog es mi sótano oscuro y sólo para mi, va más allá de si estoy en lo correcto o no, a parte ya me sé los discursillos de memoria.
Gracias.
martes, 6 de mayo de 2008
Lugar perdido
Embusteras risas de alegría mal fingida,
palabras vacías carcomían mi herida,
la niebla se acercaba poco a poco a mi vida,
y el miedo me acechó, me tomó y trastocó.
Voces discutían en mi cabeza todo el día,
mientras yo miraba pasar los días,
el vacío se hizo mi amigo,
junto con la hipocresía y el desatino.
Alojada ya en ese lugar perdido,
construí mi morada a base de rencor,
y aunque por momentos me pareció el lugar perfecto,
aún así, sentía el frío que produce el dolor.
Soledad engañosa, tranquilidad mentirosa,
y pensar que les confié mi vida
para que sanaran mis heridas ,
y lo que recibí a cambio fue una vida vacía.
Cuando quise escapar de esa oscuridad,
voces gritaban mi nombre,
“Nos perteneces, Minerva de la Noche”,
y caí una vez más, soy adicta a la soledad.
Y cuando conquistaron todo mi ser,
cuando morí diez veces, tal vez cien, no lo sé,
quisieron más, tomaron mi alma,
destruyeron mi vida, me dejaron completamente vacía.
Pero logré escapar a pesar de estar envenenada,
salí a rastras, cayéndome por las llagas,
crucé aquel sendero, divisé una luz,
no dudé, corrí y la alcancé.
palabras vacías carcomían mi herida,
la niebla se acercaba poco a poco a mi vida,
y el miedo me acechó, me tomó y trastocó.
Voces discutían en mi cabeza todo el día,
mientras yo miraba pasar los días,
el vacío se hizo mi amigo,
junto con la hipocresía y el desatino.
Alojada ya en ese lugar perdido,
construí mi morada a base de rencor,
y aunque por momentos me pareció el lugar perfecto,
aún así, sentía el frío que produce el dolor.
Soledad engañosa, tranquilidad mentirosa,
y pensar que les confié mi vida
para que sanaran mis heridas ,
y lo que recibí a cambio fue una vida vacía.
Cuando quise escapar de esa oscuridad,
voces gritaban mi nombre,
“Nos perteneces, Minerva de la Noche”,
y caí una vez más, soy adicta a la soledad.
Y cuando conquistaron todo mi ser,
cuando morí diez veces, tal vez cien, no lo sé,
quisieron más, tomaron mi alma,
destruyeron mi vida, me dejaron completamente vacía.
Pero logré escapar a pesar de estar envenenada,
salí a rastras, cayéndome por las llagas,
crucé aquel sendero, divisé una luz,
no dudé, corrí y la alcancé.
...
Ella danza, danza, danza sola,
ella se ríe, ríe del pasar de las horas,
ella sueña, sueña, con tierras remotas,
ella te ama, te ama y a ti ni te importa.
ella se ríe, ríe del pasar de las horas,
ella sueña, sueña, con tierras remotas,
ella te ama, te ama y a ti ni te importa.
Tú
Del silencio, se escuchó tu nombre,
de la oscuridad, percibí tu luz,
de las tinieblas, levanté la cabeza,
salí a la superficie y ahí estabas tú.
Del empedrado camino, brotaron espinas,
aunque no las veía, me hicieron caer,
levanté la cabeza, miré al horizonte,
no habían sombras, sólo estabas tú.
Y las heridas mal curadas, se infectaron,
y aunque no me dolían, igual me hicieron daño,
y en mi dolor aplacado por gritos desolados,
no estaba sola, estabas tú.
En la muerte de mi alma,
en ese deambular sin rumbo,
en ese paso lento hacia el camino oscuro,
me cogiste de la mano, sí, sólo tú.
Y cuando el sol salió,
y los demonios aplacaron su ira,
no oí más lamentos, no hubo penas ni sufrimientos,
corrí a tu encuentro, sólo para decirte,
ahora estoy aquí para ti.
de la oscuridad, percibí tu luz,
de las tinieblas, levanté la cabeza,
salí a la superficie y ahí estabas tú.
Del empedrado camino, brotaron espinas,
aunque no las veía, me hicieron caer,
levanté la cabeza, miré al horizonte,
no habían sombras, sólo estabas tú.
Y las heridas mal curadas, se infectaron,
y aunque no me dolían, igual me hicieron daño,
y en mi dolor aplacado por gritos desolados,
no estaba sola, estabas tú.
En la muerte de mi alma,
en ese deambular sin rumbo,
en ese paso lento hacia el camino oscuro,
me cogiste de la mano, sí, sólo tú.
Y cuando el sol salió,
y los demonios aplacaron su ira,
no oí más lamentos, no hubo penas ni sufrimientos,
corrí a tu encuentro, sólo para decirte,
ahora estoy aquí para ti.
sábado, 3 de mayo de 2008
Sábados aquellos
¿Por qué será que los sábados me agarra éste no sé como llamarlo, hmmm… melancolía, hmmm bajadas de ánimo?, no sé, pero siempre son los benditos sábados, voy a comenzar a odiar éste día, aunque debí hacerlo hace mucho.
Y es que hoy no hubo Bryan Adams, aunque bueno, sí, tal vez un poco, hoy hubo Bon Jovi ( bendito tributo, ahora se me ha pegado escucharlo), y es que no sé por qué soy tan adicta a éste tipo de canciones, si lo sé, soy masoquista, como la mayoría de los humanos.
Reflexionando porqué mis sábados son así, llegué a la conclusión de que todo es por pura envidia y pereza.
Estoy acostumbrada a no hacer nada los sábados, nunca he hecho algo los sábados, hablo de tareas o trabajos, ni en primaria, todo siempre lo hacía el domingo (típica peruana dejando todo para el último), en el cole siempre tenía que hacer algo los sábados, salir con mis amigas a “hacer trabajos” , o en mis tiempos de perdidamente enamorada sentarme afuera de mi casa a “conversar” con él (bueno en realidad si conversábamos), los sábados en ese entonces eran los días más esperados de la semana.
Hasta que todo eso se terminó, salí del cole, mis amigas estaban muy ocupadas para salir, yo no, como siempre, dejando mi sábado libre, porque mi sábado es sagrado, no había niño que ocupara mis pensamientos y menos que ocupará mis sábados, y fue ahí cuando los sábados se volvieron los sábados melancólicos, es ahí cuando entran estas canciones que me hacen recordar aquellos sábados del pasado.
Lo que lo empeora más aún es la envidia, envidia de que otras personas si tienen buenos sábados, salen, se divierten, sólos o acompañados, pero disfrutan de sus sábados, y no es que no me inviten a acompañarlos (aunque ya últimamente ni lo hacen porque saben cuál será mi respuesta), sino que ya hice la prueba de “divertirme” a su manera, de probar su sábado y no me gustó, y es que creo que el sábado se lo hace uno a su medida.
Y así pues, malditos sábados, maldita yo, y cuando tengo un sábado que se asemeje a los de antes, es cuando más melancólica me pongo, sí, cuando voy a la casa de la Mari a hablar de nuestras aburridas vidas y a burlarnos de ellas también, cuando vemos una película de terror y nos reímos todo el tiempo, cuando salimos a caminar por Califa para ver si plin! aparece alguien por ahí (sólo Mari me entiende), es ahí cuando ese sentimiento se apodera más de mí, porque por más que se asemeje no es igual a los sábados de antes, sí, lo sé, nada es igual y nada volverá a serlo, es lo malo de ser una persona tan aferrada a algo.
Pero ahí pues, trato de reconstruir mis sábados, como estoy reconstruyéndome, ahora salgo al Real Plaza a contar cuánta gente hay (créanme si lo hacemos), a pasar por cierto lugar para ver a cierta persona, entrar a Crisol a soñar con comprarme algún libro que escapa a mi austero presupuesto y subir a escuchar que estarán tocando y a quién de interesante nos encontraremos, tal vez suene más entretenido que mis sábados de antes, pero yo igual los extraño; pero me tengo que acostumbrar a los de ahora, no puedo vivir de sábados pasados, me esperan sábados diferentes, sin canciones de Bryan Adams y Bon Jovi, sin dormir toda la tarde, sin ver películas tristes y sin recordar a los sábados aquellos, sábados que para bien o para mal nunca olvidaré.
Y es que hoy no hubo Bryan Adams, aunque bueno, sí, tal vez un poco, hoy hubo Bon Jovi ( bendito tributo, ahora se me ha pegado escucharlo), y es que no sé por qué soy tan adicta a éste tipo de canciones, si lo sé, soy masoquista, como la mayoría de los humanos.
Reflexionando porqué mis sábados son así, llegué a la conclusión de que todo es por pura envidia y pereza.
Estoy acostumbrada a no hacer nada los sábados, nunca he hecho algo los sábados, hablo de tareas o trabajos, ni en primaria, todo siempre lo hacía el domingo (típica peruana dejando todo para el último), en el cole siempre tenía que hacer algo los sábados, salir con mis amigas a “hacer trabajos” , o en mis tiempos de perdidamente enamorada sentarme afuera de mi casa a “conversar” con él (bueno en realidad si conversábamos), los sábados en ese entonces eran los días más esperados de la semana.
Hasta que todo eso se terminó, salí del cole, mis amigas estaban muy ocupadas para salir, yo no, como siempre, dejando mi sábado libre, porque mi sábado es sagrado, no había niño que ocupara mis pensamientos y menos que ocupará mis sábados, y fue ahí cuando los sábados se volvieron los sábados melancólicos, es ahí cuando entran estas canciones que me hacen recordar aquellos sábados del pasado.
Lo que lo empeora más aún es la envidia, envidia de que otras personas si tienen buenos sábados, salen, se divierten, sólos o acompañados, pero disfrutan de sus sábados, y no es que no me inviten a acompañarlos (aunque ya últimamente ni lo hacen porque saben cuál será mi respuesta), sino que ya hice la prueba de “divertirme” a su manera, de probar su sábado y no me gustó, y es que creo que el sábado se lo hace uno a su medida.
Y así pues, malditos sábados, maldita yo, y cuando tengo un sábado que se asemeje a los de antes, es cuando más melancólica me pongo, sí, cuando voy a la casa de la Mari a hablar de nuestras aburridas vidas y a burlarnos de ellas también, cuando vemos una película de terror y nos reímos todo el tiempo, cuando salimos a caminar por Califa para ver si plin! aparece alguien por ahí (sólo Mari me entiende), es ahí cuando ese sentimiento se apodera más de mí, porque por más que se asemeje no es igual a los sábados de antes, sí, lo sé, nada es igual y nada volverá a serlo, es lo malo de ser una persona tan aferrada a algo.
Pero ahí pues, trato de reconstruir mis sábados, como estoy reconstruyéndome, ahora salgo al Real Plaza a contar cuánta gente hay (créanme si lo hacemos), a pasar por cierto lugar para ver a cierta persona, entrar a Crisol a soñar con comprarme algún libro que escapa a mi austero presupuesto y subir a escuchar que estarán tocando y a quién de interesante nos encontraremos, tal vez suene más entretenido que mis sábados de antes, pero yo igual los extraño; pero me tengo que acostumbrar a los de ahora, no puedo vivir de sábados pasados, me esperan sábados diferentes, sin canciones de Bryan Adams y Bon Jovi, sin dormir toda la tarde, sin ver películas tristes y sin recordar a los sábados aquellos, sábados que para bien o para mal nunca olvidaré.
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