domingo, 8 de junio de 2008

Ya perdiste

De mis ojos, ya no brotarán lágrimas,
de mi boca, ya no oirás reclamos,
en mi mente ya no habrán malos pensamientos,
pero ay de ti, que te quejes una vez más.

Y es que por cada lágrima caída,
gané miles de batallas que creía perdidas,
me enseñaste a sufrir,
te agradezco, mi gran maestro.

Y ahora que te veo sólo,
ya no siento pena,
soy la insensible en la que me convertiste,
¿estoy a tu altura ésta vez?

Veo desde muy lejos, cómo sigues matando gente,
y aún así, no sé si es que aprendes,
me mataste a mi, pero resucité,
lo mataste a él, a ella, y aquél, y todos revivimos después.

Tú ahora casi muerto, postras tu cadáver en mi umbral,
¿ahora quieres mi lástima?, ¿ahora quieres nuestro perdón?,
no sé si nos necesites, pero hablo por todos
cuando digo, lo siento “amigo”, ya perdiste

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