domingo, 19 de octubre de 2008

Noches de luna llena

Suspiros entrecortados por imágenes del pasado,
personajes imaginarios que vuelan hacia la realidad
días de vivir, días de acelerar,
sueños, sueños, sueños, sueños y mucho más.

Archivos actualizados en el disco duro de mis recuerdos
¿Cuándo fue en que te perdiste? ¿acaso vienes por mi?
¿seguimos caminando hacia donde el viento nos lleve?
¿o terminaremos andando por las calles de Paris?

Díscolo niño de ojos café,
no me hagas volar más de la cuenta
que puedo terminar cayendo y sin paracaídas,
y quedarme con las heridas abiertas.

Noches primaverales de luna llena
bañan el comienzo de una nueva era
yo, estupefacta ante tu presencia
y tú confundiéndome más de la cuenta.

Vamos a tomar nuestro famoso café
a hablar de los dioses, de la comida
de música y de nuestras mil y una noches perdidas,
empecemos el camino, que la niebla… ya se disipó.

2 comentarios:

zeta dijo...

La vida nos debe una taza de café...A mí una cafetería, pero esa es otra historia. Suerte.

Álvaяo dijo...

Oh si! no hay nada mejor que conversar de música, de noches, de dioses y otros ateímos.. Y la única niebla que habrá será la del velo del vapor blanco del café.

Saludos!