sábado, 30 de agosto de 2008

Yo vs Yo

Nunca les ha pasado que fueron a cambiar algo a la tienda porque no les gustó, no sé cambio de ropa, cambio de auto, cambio de colegio, cambio de enamorado, ¿qué tal cambio de vida?

No sería bravazo poder ir y decir “Saben que, no me gusta mi vida, ¿puedo cambiarla?”, pensarán que no se puede, pero en realidad sí, a la única persona a quien se lo tienes que pedir es a ti mismo; obviamente no es tan fácil como cambiar un objeto, pero si en verdad lo quieres, logras buenos resultados.

Cuando tenía 14 años era una adolescente feliz y me sentía bien conmigo misma, cómoda, y lo más importante satisfecha con mi corta vida de adolescente, me gustaba mi personalidad.

Mientras tanto en mi mente e imaginación, tenía como una pequeña vida paralela, donde era aún más feliz, donde lograba todo lo que quería, donde era la Sharon que quería ser, eso lo tengo en mente desde que tengo uso de razón y hasta ahorita sigo haciendo ese ejercicio, que se ha convertido en parte de mi vida.

Bueno todo transcurría bien en mi vida de adolescente quinceañera, hasta que ocurrió el primer gran golpe de mi corta vida, y como todo antes de eso había marchado relativamente bien, fue muy duro para mi y trajo consecuencias funestas.

Cambié mucho, mi vida me parecía un asco, muy lejos de la vida que en mis sueños estaba, pensé que pasaría pronto, pero lo que vino después fue una caída tras otra, que lo único que hizo fue hundirme hasta lo más recóndito de la oscuridad, si lo sé suena medio emo, pero en verdad estaba muy mal, la peor crisis de mi vida, y duró mas o menos dos años.

Durante esos dos años me detestaba, no me gustaba para nada, vivía pero era como si no lo hiciera mejor dicho sobrevivía , rezaba todo el tiempo para que la “yo” de antes volviera en escena, pero ella misma me respondía desde no sé que lugar, que no iba a volver porque estaba desilusionada de mi y le daba pena en lo que me había convertido.

Así transcurrieron dos años de mi vida, si se puede decir vida, hasta que no quise vivir más así, me propuse convertirme en la Sharon de mis sueños, en la que siempre quise ser, en la que era en mi vida paralela.

No fue fácil, para nada fácil, comencé tratando de olvidar mi pasado, olvidar lo débil que fui, obviamente no se puede borrar tu pasado, no somos un disco ni nada por lo parecido, así que lo hice fue guardarlo bajo llave y con candado para que esa Sharon no saliera nunca más, así poco a poco fue desapareciendo, y la Sharon de antes fue entrando en escena, donde le dio una paliza y mandó a la mierda a la otra, fue una gran pelea, pero obviamente la más fuerte e inteligente ganó.

Así fue el retorno triunfal de la verdadera Sharon , sólo que esa tenía 14 años, no podía vivir en el contexto de ahora, lo que hice fue reforzarla, y convertirla en la Sharon que siempre quise ser, y ¿cómo me siento?, mejor que nunca, liberada, tranquila, fuerte, luchadora, soñadora como siempre, inteligente y por sobretodo feliz, me siento feliz y bien conmigo misma.
Al que le guste bien por él, al que no, que se joda, porque puedo decir por primera vez en vida, YO ME GUSTO.

3 comentarios:

Raulín Herrera dijo...

Bueno hay muchas cosas qu me gustaría cambiar de mi persona, como que hay algunas cosas de mi pasado que quisiéra recuperar pero ya no se puede, lo ideal sería que la vida fuera como armar una computadora, es decir, marcarte un ideal de persona e ir añadiendo valores, virtudes, habilidades y sentimientos para que puedean formar esa persona que deseamos ser. Al menos eso trato de hacer, es la manera que trato de molear mi personalidad para ser mejor amigo, pareja, hijo y padre.

Muy bonita tu forma de describir algo que no muchos nos hemos detenido a pensar acerca de nuestra propia vida, felicitaciones Minerva o ¿Sharon? me gustó mucho.

Álvaяo dijo...

Siempre cuesta mucho comenzar desde cero, o cambiar esas partes defectuosas de nuestra vida.. sé que hay cosas que nos cambian (para mal); pero más que cambiar, es aprender a enfrentar las cosas tal y como se nos presentan y tomar (de esos sucesos desagradables) el lado positivo, como por ejemplo: de mis decepciones amorosas.. mis poemas. =) Saludos!

zeta dijo...

Me gusta que pienses, esa es una gran virtud de la Sharon de ahora, felizmente piensas en ti y en tu felicidad, y nada, tengo un dolor de cabezas espantoso y casi ni sé qué decir, por eso ahí la corto, suerte, aunque un consejo, saca del encierro a la otra Sharon y asimílala, cómela como si fueses canival; cuando aprendas a controlar tu totalidad estarás mucho más capaz que ahora, y tal vez feliz...Besos.